Los bancos deberían cobrar divisas en función de quién exporta divisas.
El banco maneja los procedimientos de liquidación de divisas en función de las divisas reales recibidas por el exportador. Para las exportaciones que no se han liquidado en el banco, el banco no se encargará de la liquidación y venta de divisas. El propósito de este principio es asegurar el cumplimiento y la transparencia de los ingresos y pagos de divisas y promover el buen desarrollo del comercio internacional. Según este principio, los exportadores remiten sus ingresos en divisas a los bancos, y los bancos se encargarán de los procedimientos de liquidación de divisas para ellos de conformidad con las normas y procedimientos pertinentes para garantizar que los exportadores puedan obtener legalmente la moneda local. Esto evita flujos ilegales de capital e inestabilidad en el mercado de divisas. Al implementar este principio, los bancos operarán en estricta conformidad con las leyes, regulaciones y requisitos reglamentarios para garantizar la legalidad y seguridad de los recibos y pagos en divisas.