Según la biónica, ¿qué hemos hecho los humanos con músculos de rana?
Gianfranco, profesor de anatomía en la Universidad de Bolonia en Italia en ese momento, descubrió que cuando tocaba los músculos de las patas de una rana desollada con una varilla de metal, los músculos de la rana se contraían. Creía que todos los animales están cargados eléctricamente y que la energía eléctrica se almacena en sus músculos. Cuando una varilla de metal entra en contacto, el animal se descarga y los músculos se contraen debido a la descarga eléctrica. El descubrimiento de esta secreción animal provocó una gran reacción entre los científicos de toda Europa. Volta, también profesor de física en la Universidad de Pavía en Italia, también exploró esto, pero llegó a otra conclusión: la contracción muscular no se debe a una descarga animal, sino a la contracción provocada por la corriente eléctrica generada por el contacto con el metal. En 1800, Volta diseñó y completó un nuevo dispositivo de almacenamiento de electricidad basado en el fenómeno de la descarga animal. Este dispositivo consta de decenas de platos de plata y hojalata apilados uno encima del otro, y entre cada par de platos se inserta un paño empapado en agua salada a modo de pila eléctrica; sin embargo, en lugar de platos de metal se utilizan láminas de metal y cuencos de agua salada; y paño de agua salada, y no se requiere preparación previa. Al cargarlo, puede extraer un flujo constante de energía eléctrica.