¿Qué hábitos alimentarios afectan la salud?
1. Los edulcorantes artificiales pueden agravar las enfermedades metabólicas.
Los edulcorantes artificiales se consideran ampliamente como un medio para prevenir la obesidad y la diabetes. Por ejemplo, el xilitol es un edulcorante artificial, el dulzor es de 0,65 a. 0,9 veces mayor que la sacarosa. No requiere insulina para el metabolismo en el cuerpo humano y no aumentará el azúcar en sangre después del consumo. Pero es posible que, en parte, haya contribuido a la propagación global de estas enfermedades. Un estudio publicado en Nature sugiere por primera vez que los edulcorantes pueden exacerbar las enfermedades metabólicas a través de la "flora intestinal".
2. La "comida rápida extranjera" afecta la cognición y la memoria del cerebro
Todo el mundo sabe que comer comida chatarra durante mucho tiempo es perjudicial para el organismo, según un nuevo estudio de la Universidad de New. El año pasado, el sur de Gales, en Australia, descubrió que la memoria se deteriora después de una semana de comer comida chatarra. El nuevo estudio, realizado por Margaret Morris, Ph.D., profesora de farmacología, y sus colegas encontró que comer una comida rica en grasas saturadas y azúcar puede tener efectos adversos directos sobre las capacidades cognitivas del cerebro.
Esto, a su vez, conduce a un deterioro de la memoria y a un aumento significativo de la inflamación en el hipocampo, una región del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Investigation también mostró daños en el hipotálamo en animales de experimentación después de una dieta rica en grasas.
3. Los granos de cacao pueden mejorar la memoria
Un estudio realizado por científicos del Centro Médico de la Universidad de Columbia descubrió que los flavos comestibles, una sustancia bioactiva natural de los granos de cacao, revierten la memoria relacionada con la edad. disminución en adultos mayores sanos. La investigación fue publicada en la revista Nature Neuroscience.
Pero los investigadores también advierten que la mayoría de los procesamientos actuales de cacao en polvo eliminan los flavanoles, por lo que no comas demasiado chocolate para conseguir este efecto. Investigaciones anteriores encontraron que los flavanoles pueden mantener la presión arterial normal al mantener la salud de los vasos sanguíneos, mantener un flujo sanguíneo saludable al reducir la adhesión de las plaquetas en la sangre y actuar como antioxidantes para mantener la salud del corazón.
4. Los probióticos pueden prevenir las alergias alimentarias
En los últimos años, las alergias alimentarias se han vuelto cada vez más comunes, especialmente entre los niños. Investigadores de la Universidad de Chicago informaron en 2014 que habían descubierto un tipo de bacteria intestinal que puede influir en las reacciones alérgicas a los alimentos. Por ejemplo, la flora intestinal de los bebés con alergias alimentarias es significativamente diferente de la flora intestinal de los bebés sanos. En consecuencia, las personas pueden utilizar probióticos para prevenir y tratar las alergias alimentarias.
5. La dieta alta en grasas afecta el reloj biológico, provocando obesidad y enfermedades metabólicas.
Científicos estadounidenses han descubierto que una dieta alta en grasas también puede afectar el reloj biológico. Una dieta rica en grasas regula la función metabólica del hígado al afectar los mecanismos moleculares que controlan el reloj biológico del cuerpo. Estos ritmos circadianos, si se alteran, pueden provocar trastornos metabólicos como diabetes, obesidad e hipertensión.
La buena noticia es que este estudio también encontró una excelente manera de restablecer el equilibrio: una dieta baja en grasas puede normalizar los ritmos circadianos. Estos hallazgos sugieren que el reloj circadiano puede ajustarse según el contenido nutricional de la dieta. A finales del año pasado se publicó un artículo de investigación relacionado en la revista Cell.
Para ver el contenido anterior, consulte People's Daily Online: ¿Los diez últimos descubrimientos en ciencia dietética? En 2015, comamos más sano