Contrato de arrendamiento

Existe un término en la ley de contratos llamado "la venta no rompe el contrato de arrendamiento", lo que significa que la casa se vende, pero su contrato de alquiler sigue vigente. Al comprar una casa, el arrendador está obligado a informar al comprador que la propiedad está en alquiler. El nuevo propietario no puede pedirle que rescinda el contrato, solo puede pedirle al vendedor que asuma las pérdidas.

El contrato es válido y no hay que preocuparse por estas cuestiones legales. En cuanto al proceso de operación real, lo mejor es comunicarse con el propietario y el comprador.

Una vez finalizado el contrato, no hay forma de aumentar el alquiler.

El propietario suele mostrar la propiedad a la gente, por lo que usted puede realizar una solicitud. Durante el período de arrendamiento, el arrendador tiene la obligación de garantizar que el arrendatario pueda utilizar con normalidad el inmueble arrendado, lo cual es garantizar que pueda vivir y descansar razonablemente. Si te molestan, puedes pedirle al propietario que eche un vistazo a la casa sin perturbar tu descanso. O pedir una compensación por las pérdidas o un alquiler más bajo. Sin embargo, se recomienda resolver el asunto mediante una negociación amistosa.