Escribe un diario semanal claro de 270 palabras.
Desafiando la lluvia, me subí al coche y me dispuse a visitar la tumba. La ventana también se volvió borrosa. Al mirar a través de ella, había verde, rojo y amarillo, y los colores borrosos estaban teñidos de gris. El contorno es invisible y el paisaje es tan elegante como la concepción artística. A medida que van pasando las cosas, el destino está cada vez más cerca. El tráfico está congestionado. Sí, en este día todos no pueden evitar correr hacia una meta, un anhelo. Salieron del auto y caminaron por el camino embarrado, y sus zapatos estaban mojados por las gotas de lluvia que se aproximaban. Miraron los pequeños montículos de tierra y tierra roja a lo lejos, que eran irregulares y tenían enormes depresiones.
Al entrar al cementerio, hay muchas lápidas, canicas solemnes y patos nadando en grupos en el agua clara y la lluvia, que conmueve la fibra sensible de la gente. ¿Es un preludio? Sosteniendo un paraguas e inclinándome tres veces, mi corazón se quedó en blanco. No es que no extrañe a las personas que se fueron, sólo quiero ser más fuerte, porque la gente no puede vivir en el pasado. El anciano derramó lágrimas, sollozó o lloró en silencio, y su persecución llegó a su fin. Pueden quitarse esos disfraces y expresarse al desnudo. Miré sus arrugas, sus rostros pálidos, sus ojos rojos, sus espaldas viejas y sus lápidas sin grabar, esperando acompañarlos toda la vida.
La realidad es tan cruel, que golpea nuestros corazones una y otra vez. En la vida real, nos sentimos profundamente heridos, nos vemos obligados a ponernos una máscara, nos volvemos cada vez más hipócritas, no podemos recordar la dirección original y buscamos la claridad como siempre. Quienes se van encuentran el hogar más tranquilo. Recordarlos es recordar el pasado y encontrar su dirección y objetivos originales. Quizás sea una pausa para ordenar su estado de ánimo antes de seguir adelante con decisión.
Así es para un mañana mejor y para la búsqueda del futuro. Conténte, detén el dolor en el momento en que las lágrimas se condensan. El pasado y la nostalgia no son para la indulgencia, sino para un mañana mejor. Deja que esta lluvia te calme y te limpie, porque todavía queda un largo camino por recorrer mañana. Nuestro objetivo permanece en nuestros corazones y nunca se perderá. Qingming es un descanso, no un cese. Un día tendremos que trabajar más duro que ahora.