En climas fríos, el coche dejará de temblar notablemente.
En segundo lugar, los coches acumulan carbono. El depósito de carbón en la válvula del acelerador es pegajoso. Suponga que se inyecta el 100% del aceite de motor original, pero debido a que la adsorción del depósito de carbón es solo del 90%, no se puede alcanzar la cantidad de gasolina requerida para la combustión y, naturalmente, se producirá inquietud. Si la vibración es causada por depósitos de carbón, generalmente es suficiente limpiar el acelerador y la boquilla de aceite. Esta situación sólo es posible cuando el coche nuevo ha recorrido con normalidad entre 30.000 y 40.000 kilómetros.
En tercer lugar, la bujía está envejeciendo. Cuando la distancia entre chispas es diferente después de que la bujía envejece, la potencia de cada cilindro se desviará, afectando la potencia y provocando inquietud. En la actualidad, las bujías de los vehículos domésticos están hechas generalmente de aleación de níquel y sólo pueden reemplazarse después de una conducción normal de 20.000 a 30.000 kilómetros. Si se trata de una bujía de platino, se puede recorrer entre 40.000 y 50.000 kilómetros.