¿Cómo pasar el invierno en el norte?
1. Luz suficiente
Asegure suficiente luz en invierno. Un ambiente bien iluminado y ventilado favorece la seguridad de la carne en invierno.
2. La temperatura y la humedad cooperan entre sí
Muchas personas en el norte tienen calentadores en casa, pero eso no significa que puedan sobrevivir al invierno con éxito si tienen calentadores y carne. Para producir más carne en el invierno del norte, la temperatura interior y la humedad deben cooperar entre sí. Cuando la temperatura es demasiado alta y la humedad es muy baja, la carne crecerá fácilmente en vano. La carne debe mantenerse alejada del calor en un ambiente calentado para evitar que se queme debido a una temperatura excesiva. Siempre que se controle la temperatura y se aumente la humedad adecuadamente, las suculentas no tendrán problemas para sobrevivir el invierno de forma segura. Si es posible, coloque un humidificador en el interior, pero no demasiado cerca de las suculentas para evitar la congelación.
Construya un invernadero
Cuando la temperatura exterior es baja en invierno, es necesario trasladar la carne al interior o criarla en un invernadero. En ausencia de calefacción, puedes construir un pequeño invernadero para suculentas según las condiciones existentes, como usar cajas de espuma para construir herramientas aislantes para las suculentas. También puedes envolver la carne en algodón absorbente y papel de espuma para minimizar la posibilidad de congelación.
4. Selección de variedades
Existen miles de variedades de suculentas. Si desea propagar suculentas durante el invierno del norte, puede elegir variedades resistentes al frío para la propagación. Intenta elegir aquellos que tengan raíces gruesas y carnosas. Este tipo de carne tiene una gran vitalidad y es más fácil de sobrevivir en el invierno del norte.
5. Nunca lo coloques junto a la ventana.
En invierno en el norte, incluso en el interior, la temperatura junto a la ventana es muy baja, por lo que al criar carne, no se debe colocar la carne junto a la ventana. La temperatura cerca de la ventana es más baja que en el resto de la habitación, lo que fácilmente puede provocar congelación de la carne.