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¿Cómo valoras el documental "Honeyland"?

Además de explorar la relación entre el hombre y la naturaleza, "Land of Sweet Whispers" también describe en detalle el vínculo entre el hombre y la familia. Es un excelente documental.

"La tierra de los dulces susurros" es como un drama en cámara lenta, lleno de calidez sutil y, a menudo, desacuerdos y contradicciones. Esta historia de un apicultor en una tierra remota del norte de Macedonia en realidad condensa y refleja la situación actual de toda la humanidad. Los problemas ambientales que están experimentando los habitantes de la Tierra, como el calentamiento global, la contaminación ambiental, la sobreexplotación de los recursos naturales y la destrucción de la diversidad ecológica, se destacan mediante la comparación de las dos familias en la película.

Las abejas en la película también tienen su propio destino. Los primeros planos de las abejas no son demasiados pero sí bastante significativos. Por ejemplo, Hatiz Muratova usaba una hoja verde para remover suavemente las abejas que caían al agua, mientras que la vecina simplemente hacía girar la máquina mecánicamente y las abejas eran absorbidas por la miel caída y desaparecían. La relación entre las abejas es también un reflejo de la relación entre las personas. Además de las abejas, en los alrededores de Hatiz vive una gran variedad de animales.

Los lobos aúllan por la noche para comunicar peligro, las tortugas quieren salir de los estanques secos y los terneros enfrentan enfermedades y muerte inmediatamente después del nacimiento. Con la nítida captura de la cámara y la exquisita coordinación del montaje de postproducción, las tortugas y las vacas se convierten en metáforas, y los gatos y los perros adquieren personalidades, proporcionando más detalles para la película.

Resumen

Hatiz Muratova y su madre semiciega de 80 años viven en una aldea remota a más de 50 kilómetros de Skopje, la capital del pueblo montañoso del norte de Macedonia. No hay carreteras, ni electricidad, ni agua corriente y ni siquiera se ve ningún otro residente. Sólo hay un perro y tres gatos que acompañan a la madre y la hija. La otra identidad de Hatiz es una apicultora.

Hatiz recolecta miel silvestre en el acantilado utilizando un método antiguo transmitido de generación en generación, método que sólo ella domina localmente. Por ello, los medios de comunicación han llamado a Hatiz "el último apicultor salvaje de Europa". “Dad la mitad a las abejas y la otra mitad a mí” es el secreto apícola de Hatiz y una antigua creencia transmitida de generación en generación por los apicultores en la naturaleza. Después de cada recolección y enlatado, Hatiz hacía las maletas y caminaba cuatro horas hasta la ciudad más cercana para vender.

Por otro lado, el turco Hussein y su esposa llegaron a la aldea de Hatiz temprano en la mañana con sus siete hijos. Hatiz estaba en el patio, mirando a través del muro del patio. Se sintió atraída por una familia tan dinámica.

Debido a su relación matrimonial con Hatiz, Hussein intuyó la oportunidad de negocio de la apicultura, por lo que llevó a toda su familia a la apicultura. Más importante aún, bajo la tentación de los intereses, Hussein olvidó la advertencia de Hatiz "mitad para las abejas y mitad para mí" y se adentró en el abismo de la codicia, lo que también desencadenó un conflicto con Hatiz.