El Cilindro Taiping en la Ciudad Prohibida fue construido en un día auspicioso.
Incluso si pasas por el palacio, puedes encontrarte con varios desastres. En la antigüedad, había un vigilante nocturno que tenía un gong en la mano y no podía moverlo. Quería salir y golpearlo. El clima es seco y seco. Cuidado con el fuego y las velas, esto es muy común en muchas series de televisión. En la antigüedad no había luz eléctrica, por lo que la gente encendía velas por la noche, especialmente en la Ciudad Prohibida, que podían incendiarse fácilmente. Como Ciudad Prohibida durante las dinastías Ming y Qing, lo que vemos ahora es la Ciudad Prohibida. Aunque tomó cientos de años, una tina de cobre bien conservada recuerda a la gente la contribución de la gran tina de cobre.
Al visitar la Ciudad Prohibida, podemos ver grandes vasijas de cobre frente a casi todos los palacios. Cada tanque tiene capacidad para tres toneladas de agua. Funciona como un pequeño camión de bomberos. Ya sabes, en la antigüedad no existía el hormigón armado y todos los edificios de la Ciudad Prohibida estaban hechos de madera. Una vez que se produce un incendio, las consecuencias serán desastrosas. A pesar de la cautela de los habitantes de la Ciudad Prohibida, se registraron más de 50 incendios.
La Ciudad Prohibida es tan grande y no hay agua corriente. La gente suele beber agua del exterior. Si no preparas mucha agua en un tanque de agua grande con anticipación, simplemente mirarás el fuego estúpidamente. En el Museo del Palacio se encuentran 308 grandes tanques. Para apagar el fuego rápidamente y a tiempo, estos tanques recibieron el nombre de "Menhai", que es una buena metáfora. En comparación con el mar frente a la puerta, el agua puede controlar el fuego, evitando así que se produzca. Estos tanques también pueden denominarse "tanques auspiciosos". La Ciudad Prohibida es, naturalmente, el lugar más magnífico del mundo. Estos barriles están muy bien hechos. El material principal es latón de alta calidad. También hay exquisitos patrones chapados en oro en el exterior, que muestran la dignidad real.
Ahora que China se ha levantado, una China fuerte no será menospreciada ni intimidada por ningún país, pero no podemos olvidar la historia y debemos confiar en nuestros propios esfuerzos para construir el país. No debemos permitir que esto vuelva a suceder. Esperamos que el frasco auspicioso siga siendo siempre auspicioso.